Día Mundial del Medio Ambiente: tiempo de restaurar

Este 2021 la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema “Reimagina, recrea y restaura” con el fin de crear conciencia sobre el peligro que corren los ecosistemas y la fragilidad en la que se encuentran gracias a la inconciencia humana y el uso desmedido de los recursos naturales, pero más allá de eso, la celebración de esta fecha pretende introducir en la vida cotidiana de los seres humanos acciones concretas que ayuden a “curar” y restaurar estos espacios.

Se podría pensar que los grandes congresos internacionales o las políticas públicas son las únicas herramientas que permitirán que los ecosistemas se salven, sin embargo, haciendo un viaje más introspectivo ¿qué se necesita para proteger a estos espacios? Leyes, reglamentos o acciones coercitivas.  Pues más allá de eso, existe un concepto poderoso que depende únicamente de cada individuo y su entorno: un cambio de hábitos.

La ONU señala que estas nuevas generaciones tienen la posibilidad de hacer las paces con la naturaleza por medio de hábitos más acordes con el medio ambiente. Plantar árboles, respetar los bosques urbanos, cambiar la dieta, ser responsable por nuestros residuos, cuidar la vida silvestre, participar en campañas de limpieza de ríos y playas son acciones que parecen tan pequeñas, pero que sin duda les devolverán a los ecosistemas su verdor y su rumbo natural.

Parece un concepto muy sencillo, pero su práctica es todo un reto para la sociedad, todos podrían recargar en las autoridades la obligación de recuperar ecosistemas y ver por televisión o el periódico como poco a poco el mundo se vuelve más gris y lleno de edificios, sin embargo, aún queda tiempo para enseñarle a nuestros niños y nuestras niñas lo que representa un árbol  en un parque o lo necesario que se vuelve evitar el desperdicio de alimentos a través de buenas prácticas, hablar de sostenibilidad ambiental como la única herramienta válida para vivir en armonía entre todos los seres vivos.

Si bien es cierto la pandemia mundial por el COVID-19 ha desviado nuestra mirada de este tema tan importante, también esta situación de emergencia nos ha enseñado que la sociedad es capaz de reinventarse, buscar opciones para superar la crisis, crear nuevas alternativas de supervivencia y precisamente esa capacidad humana debe utilizarse para proteger el tesoro de este mundo: la naturaleza.

El Día Mundial del Medio Ambiente es una fecha que debe obligarnos a cambiar, aunque sea un poco nuestra perspectiva, preguntarse varias veces si “estoy haciendo suficiente”, porque el acto más pequeño podría ser el eslabón de una cadena llena de acciones sólidas que le devuelvan al planeta el respiro que necesita para regenerarse. Es tiempo de dejar de ver hacia arriba y poner la mirada en la tierra, esa que toca nuestros pies, pedirle disculpas por el daño que le hemos hecho y mover las manos para garantizar por algunos siglos más la vida de los ecosistemas y por tanto la del ser humano.

El Día Mundial del Medio Ambiente se designó el 5 de por la Asamblea General de las Naciones Unidas por la fecha en la que inició en 1972 la Conferencia de Estocolmo, que tuvo como tema central el medio ambiente. Celebración que 49 años después nos sigue resoplando en el oído por ese cambio de hábitos que necesita nuestro planeta, nuestra casa común, la casa de todos los seres vivos.

Entonces ¿Qué cambio vamos a hacer diferente a partir de hoy?