Valor de la vida silvestre

A través de los años, en mi pasar por el intrincado y asombroso universo de la naturaleza, donde se anidan esperanzas de vida y brotes de esperanza, cada instante es nuevo, aun cuando ya se haya estado en un lugar determinado. Cada organismo grande o pequeño, son esenciales.

He decidido ser partícipe de esta plenitud de vida silvestre que he podido observar y palpar a través del tiempo. Es una experiencia única y extraordinaria.

Caminando por ahí, aparecen entre las hojas de las plantas, una serie de caminos, que la gente les dice trillitos. Cada uno de esas marcas tiene un genio creador, es una huella digital para cada una de las especies de organismos que se dedican a comer entre los tejidos internos de las láminas foliares, y conforme avanza, así engorda y crece. Al final esa larva será un adulto impresionante.

Esto se debe a una serie de “gusanos”, que en realidad son larvas de insectos que son fitófagos o folívoros o sea se alimentan de tejido vegetal, entonces vemos una serie de patrones que son específicos a la especie, de haber un catálogo podríamos identificarlos por la marca o por el corte entre el haz y el envés de la lámina foliar. Además del corte característico, se segregan una serie de enzimas que contribuyen a la cicatrización y por eso la huella, en muchos casos, se nota como empieza muy delgada y terminan ensanchándose, esto debido a que el organismo, en un inicio depositado como huevo, para eclosionar como larva la cual va engordando hasta ser adulta, y se retira de la hoja. Las hembras abren un huequito con el ovopositor y dejan ahí el huevo, otras simplemente lo depositan sobre la hoja, al salir la larva perfora la cutícula e inicio su ciclo. Las Larvas pertenecen a avispas, polilas, moscas y abejones.

Así de increíble es el mundo natural, nuestra biodiversidad que debemos respetar y valorar sus innumerables beneficios para la humanidad, desde organismos minúsculos hasta los macro. Todos son eslabones del ciclo de la vida donde participamos absolutamente todos los seres vivos.

No solo se trata de admirarlos, sino de estudiarlos cada día más para comprender lo maravilloso de tan complejas y diversas formas de la vida silvestre. Debemos respetar a cada organismo para poder respetar nuestra propia existencia.

Existen muchas alternativas y estrategias de conservación, convenios, leyes y reglamentos, normas que hay que cumplir para la salvaguarda de cada una de las especies. Todas son importantes, pero solo hay una que está por encima de las demás y es la más crítica, consciente y de mayor responsabilidad para todos los ecosistemas y la vida que ellos encierran, ese organismo es usted, yo y todos los demás.

Biólogo Luis Fernando Hernández Morales    ced. 105230409         CB1004