Máster en el Manejo y Gestión de Cuencas Hidrográficas del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) de Costa Rica. Además, es licenciada en Biología con Énfasis Manejo de Recursos Naturales de la Universidad Nacional y bachiller en Biología con Énfasis en Biología Tropical también de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Desde el 2011 trabaja en el Laboratorio de Vida Silvestre y Salud, Vicerrectoría de Investigación, Universidad Estatal a Distancia y trabajó en los proyectos de investigación: Vulnerabilidad biofísica de la microcuenca del río Torres, San José, Costa Rica, 2014-2016, Mitigación ambiental en el río Torres (Costa Rica): medidas para su rehabilitación y conservación, 2016-2018, Proyecto de investigación: Evaluación de la calidad del agua superficial del río Grande de Tárcoles (Costa Rica) mediante parámetros biológicos y fisicoquímicos, 2017-2019 y contenido multimedia para niños “Cleo la lombriz” 2021-2022.
Ha sido reconocida y galardonada con múltiples premios tales como, “25 Mujeres en la Ciencia Latinoamérica 2022” de 3M Latinoamericana, “funcionario Distinguido UNED” en el 2020, “Premios Zerosion, septiembre 2018, “Premios Corresponsables 2018”, Barcelona, España y “Concurso VI.DA.” UNED de Costa Rica en el 2013.
Desde pequeña descubrió su amor por las ciencias biológicas, gracias a un pequeño laboratorio que tenía su padre y a la influencia cercana de su abuela.
“En mi casa, crecí viendo probetas y tubos de ensayo, ya que mi papá trabajaba elaborando pinturas y tenía un pequeño laboratorio en el garaje; además, siempre veía a mi abuela sembrar plantas y me gustaba observar cómo pequeñas semillas se transformaban en grandes plantas. Ambos fueron mis referentes en la ciencia; mi abuela despertó en mí, el amor hacia la naturaleza y mi papá, las ganas de experimentar”, narró la bióloga.
Siempre fue una persona observadora y curiosa; se interesó por descubrir y aprender cosas nuevas. “Creo que eso fue lo que me impulsó a elegir la ciencia como parte de mi quehacer. Sinceramente no sé en qué momento tomé la decisión de elegir una carrera ligada al ambiente, pero con el paso de los años, me fui enamorando de mi carrera y descubriendo mi verdadera afinidad”, añadió.
Para ella, una de las satisfacciones y experiencias más importantes a lo largo de su carrera ha sido la investigación en donde ha pasado de la teoría a la práctica.
“Una de las experiencias más gratificantes de mi vida personal y profesional ha sido incursionar en la investigación, poder poner en práctica los conocimientos que he ido adquiriendo en estos años. Destaco dos momentos muy significativos: el primero, cuando fue a España a presentar mi tesis de licenciatura en un congreso; donde la mayoría eran hombres y un 95% ingenieros civiles, forestales y agrónomos. Por supuesto tenía temor; pero me felicitaron porque el tema era relevante, novedoso y con grandes alcances. En segundo lugar; siempre quise escribir un libro y lo logré. Al final de mi tesis de licenciatura quería recopilar toda la información que había obtenido y convertirla en una guía práctica y de fácil comprensión. No fue hasta años después que me uní con una colega y juntas publicamos el libro “Plantas nativas para el control de la erosión”. Sé que el tema no nació conmigo, pero estoy segura de que fui una de las pioneras en el país y región.
Si bien es cierto, es un privilegio ser reconocida o ver que citan mis publicaciones; me siento más honrada cuando mi investigación ha trascendido, ha sido relevante para alguien y, sobre todo, le ha servido de algo”, expresó.
Virginia, le dice a las mujeres y niñas que quieren seguir la ruta de la ciencia que lo hagan aún con miedos.
“Yo también dudé y fallé muchas veces; empecé sin saber nada y aún continúo aprendiendo. Asimismo, ustedes necesitan estudiar y esforzarse todos los días. No dejar que nadie les diga que no pueden o que por ser niñas o mujeres no deben estudiar alguna cosa. Siempre he trabajado en proyectos donde la participación femenina es abundante y hemos demostrado que podemos llegar lejos y que somos capaces de generar información valiosa. Por eso nuestro mayor reto como mujeres en la ciencia, es continuar motivando, acercando, contagiando y empoderando a más niñas y mujeres en este maravilloso mundo”, concluyó.