Profesora asociada, trabaja como docente e investigadora de la Escuela de Tecnología de Alimentos (ETA) y en el Centro Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) de la Universidad de Costa Rica. A partir del agosto del 2022 es coordinadora de la Comisión de Investigación del CITA.
Es graduada de la carrera de Biología de la Universidad de Costa Rica donde también realizo su maestría en Genética con énfasis en Biología Celular y Molecular. Realizó su doctorado en Sistemas de Producción Agrícola Tropical Sostenible en la Facultad de Ciencias Agroalimentarias en la UCR. Fue coordinadora desde el 2010 hasta el 2018 del laboratorio 6, “Caracterización molecular de plantas y virus” en el CIBCM. Su trabajo en virus de plantas permitió el clonaje y la secuenciación de genomas completos de begomovirus que infectan cultivos en Costa Rica. Entre ellos el Tomato yellow leaf curl virus (TYLCV).
En los últimos años una parte de su investigación se ha dedicado a la evaluación de híbridos costarricenses que presenten tolerancia al TYLCV, y está colaborando con la Estación Fabio Baudrit Moreno en la evaluación de híbridos de tomate tolerantes/resistentes al virus. La investigación en el CITA y en la ETA también se ha enfocado en el aislamiento, identificación y la búsqueda de aplicaciones de bacterias ácido-lácticas (BAL) que puedan ser utilizadas en distintas áreas de la industria de alimentos. Ha colaborado en el comité de tesis de al menos 15 tesis de grado, siete tesis de posgrado y recientemente, colabora como lectora en una tesis de doctorado. Es coautora de 30 publicaciones científicas arbitradas.
Esta profesional destacada, desde que estaba en el Colegio Liceo San Carlos, se interesó por la Biología. Le gustaba mucho leer de distintos temas, y se me dio cuenta de los trabajos tan bonitos que se estaban desarrollando sobre todo por el área de genética y biotecnología.
Desde ese momento su sueño fue poder ingresar a la Universidad de Costa Rica, específicamente a la carrera de Biología. Siendo estudiante universitaria, también se interesó por tener buenas notas para poder ingresar al posgrado y realizar una maestría en Genética y así ampliar el conocimiento en el tema.
“Tener la oportunidad de conocer a distintas personas tanto a nivel nacional como internacional, creo que es lo más enriquecedor. Nuestros tutores, colegas, compañeros de trabajo o de carrera, la familia, inciden en nuestra formación profesional y nos ayudan a ser mejores personas. Con el tiempo me he dado cuenta de que no podemos trabajar aislados, siempre vamos a ocupar la ayuda de otras personas independiente del tema que estemos desarrollando. El mantener buenas relaciones profesionales, ser ordenados y responsables es lo que nos permite avanzar con nuestras investigaciones”, indicó Barboza.
Ella dejó un mensaje muy importante para las futuras generaciones amantes de las ciencias biológicas, particularmente para las mujeres. “Que es un área de trabajo muy linda, con muchas oportunidades para crecer como profesionales y como personas. Costa Rica es un país que ocupa de muchas mujeres y niñas que puedan dedicar su inteligencia, perseverancia, y capacidad a la Ciencia, porque aún necesitamos mejorar y crecer como país. Entonces siempre hay que ser perseverantes para tratar de conseguir las metas que nos proponemos”, manifestó.